lunes, 4 de mayo de 2009

¿El mundo de los ciegos?

¿Que acaso todo se resumen en una regleta, en un bastoncito y una sonrisa amable?

Hasta acá resuenan las voces que nos hablan de diversidad, reconocimiento mutuo y pláticas de buenas crianzas. Poco se hace al respecto, seguimos (me incluyo para no parecer fuera de esta situación) marcando el paso respecto al mundo del otro

Cansados de escuchar los aplausos en grandes colectas nacionales, formando muchos intereses económicos y pocos intereses humanos. Bajo el halo de una mirada acusadora, corro por las calles pensando en la posibilidad de superar este entramado tedioso que me persigue, la necesidad impetuosa de mirar hacia el lado y no tener miedo. Temo al ciego, temo al sordo, temo a equivocarme, temo al que dirán… temo sin saber por qué y por eso me hago al lado. ¿y acaso no soy yo un mismo foco de temor?


Segunda sesión de nuestro taller... reflexiones que no acaban en ese maravilloso espacio.
Nos vemos pronto

Manuel

2 comentarios:

Li Girasol dijo...

No hay que temer, sino seguir adelante. Nada es más gratificante que cuando vencemos al temor y pasamos a un estado de conocimiento. Recuerda siempre, en la diversidad está lo mágico de este mundo.

Gracias por escribir!

Li

Remus Albus Vel dijo...

Dios! y yo, entre mi trajín, pensando todo el rato en que el "mundo del otro" es una expresión que hace ruido y que tenemos que darle un montón de vueltas. Qué gusto manuel ver expresado con tanta claridad lo que conversábamos en el taller. Aspiramos a que ese temor se transforme en aceptación de personas, en comprensión de que la diferencia es lo natural. Seguimos en este camino y hacen falta mentes y corazones como los de ustedes para que lo concretemos exitosamente.
Muchas gracias por escribir.
Guillermo.